El Hórreo

Historia

La primera referencia escrita que se tiene de este hórreo es la escritura de partición otorgada a favor de Constantino Álvarez, en Mieres a 3 de marzo de 1933 ante el Notario de Oviedo, Justo Vigil y Álvarez que al hacer referencia al Inventario de bienes describe entre otros el siguiente:

2. Una finca llamada El fontán sita en el referido lugar de Agüeria, parroquia de Moreda (…) dentro de esta finca existe un hórreo de cuatro pies con su correspondiente suelo, cercado, que ocupa veintitrés metros y cincuenta centímetros cuadrados (…)

La citada finca y la casa morada junto con otras posesiones fueron adquiridas a Constantino Álvarez Pando por los cónyuges Adela Pando Megido y Silvino Cordero Rodríguez y el hermano de ella, José Ramón Pando Megido, por un contrato de compraventa suscrito en Figaredo, a diecisiete de enero de mil novecientos cincuenta y cuatro.

El hórreo antiguo

DESCRIPCION

Nuestro hórreo puede ser datado con una antigüedad de finales del siglo XVI comienzos del XVII

Tenía una escalera o "subidoria" de piedra situada en su costado oeste.

La fotografía más antigua que conservamos es de los años 70 y en ella se puede apreciar su emplazamiento, estado de conservación y el conjunto edificado en su entorno, en esas fechas.

Está dotado de 4 angulares conocidos como "enguelgos" con unas medidas de 45 x 45 centímetros y en una sola pieza, lo que nos da idea del tamaño de la rolla o árbol del que se sacó. La presencia de esta pieza es característica de un momento histórico en la evolución de la tipología del hórreo que va a conocerse como modelo clásico en el siglo XIV.

En los pegollos se pueden observar signos de que el espacio bajo el hórreo se utilizó para diversas actividades tales como:

  • Labores de cestería

Varios agujeros a una altura de 1,10 metros desde la piedra del "pilpayo" con unos 3,5 cms de ancho y una profundidad de 11, en los que se encajaban las varas de avellano que se laminaban para hacer cestos, maniegas y maconas

  • Fabricación de madreñas.

Se observan dos muescas en las aristas del pegollo a una altura de 1,15 metros en las que es probable que se pudieran ajustar las taladradoras utilizadas por los madreñeros.

Usos vinculados al HORREO

Según la información verbal que recibimos de nuestros padres, este hórreo, formaba parte de la casería que llevaban en arriendo los abuelos Tomás Pando y Concepción Megido y era conocido como “uno de los que más maíz tenia colgado” del concejo.

Desde los años 60 conocimos el uso del hórreo para almacenar las patatas, las castañas (una vez secadas en el corredor de la casa) o escurrir en su interior la cuajada con la que posteriormente se elaboraba queso.

En nuestra niñez recordamos la presencia de gentes que coincidiendo con determinadas épocas del año visitaban el pueblo para la venta de miel - que anunciaban como miel de la Alcarria -, botijos, y otras piezas cerámicas de barro, procedentes de Extremadura. También venían sogueros que recogían las cerdas o pelos de los caballerías y de los cerdos para elaborar las sogas que se utilizaban para amarrar y transportar la hierba.

Estos arrieros se servían de mulas pequeñas o burros que dejan dormir bajo el hórreo así como para depositar las mercancías. Las personas solían hacerlo en el pajar de la casa.

No faltaba el uso lúdico: en esos años, debajo del hórreo y con ayuda de las personas mayores los más pequeños hicieron una cabaña de madera que tenía sus laterales cerrados con tablas de cajas del pescado. Allí se juntaban para compartir juegos, sueños, leyendas o para declarar la guerra o firmar la paz entre las “bandas” que formaban los niños del pueblo

En los años 70 se habilitaron debajo del hórreo dos silos para la guarda de hierba segada en verde. El silo de fábrica era toda una novedad en las costumbres agrarias y lo conoció Silvino padre, en una explotación ganadera sita en Perlora coincidiendo con unas vacaciones en la ciudad residencial. Consistía en cuatro tabiques de ladrillo que cerraban la parte de debajo del hórreo, con otro más que dividía el espacio en dos, en estos cubículos se almacenaba la hierba verde, que fermentada es muy apreciada por el ganado. Se conservan fotografías de los mismos.

Este nuevo uso vino a coincidir en el tiempo con el abandono de la siembra de maíz y de patatas para pasar a ser destinada la tierra a prado de siega y pasto de ganado. Al no usarse, el hórreo quedó como mero almacén de trastes viejos. Ante el deterioro que presentaba, fue preciso darle un apoyo suplementario a la cubierta por medio de un pilar de ladrillo que partía de la solera del hórreo hasta la viga del Quesu.

Al exterior del hórreo y apoyados en dos muelas o sobre la talamera se guardaban las varas de madera de "demer les castañes". Estas varas, con un largo de unos cinco metros, se utilizaban para tirar o varear los oricios de "les castañes". La familia poseía un “castañeo” en la zona conocida como Castro. Aún hoy día se mantiene la corra o "corripia" en la que se almacenaban durante un tiempo los oricios, en la finca conocida La Corra Pando.

2) EL HORREO ACTUAL

OBRAS Y TRABAJOS DE RESTAURACIÓN Y REFORMA

Restauración

En el año 2006 los hijos de la familia, Silvino y Ricardo Cordero Pando, decidieron acometer la restauración del hórreo. Se inicia entonces la búsqueda de maestros carpinteros, siendo elegido finalmente Severino Torre Espina, con residencia en Los Caños, de Infiesto, titular del “Taller de construcción y reparación de hórreos”. Su elección vino condicionada por la experiencia y buen hacer de Severino, asistido por el joven aprendiz Adrián Castañedo, en los trabajos de restauración de hórreos llevado a cabo en el pueblo de Espinareu del concejo de Piloña, dentro de un proyecto de intervención promovido por la Consejería de Cultura llevado a cabo entre los años 1995 a 2004, del que fue redactor y director Florencio Cobo Arias.

Dado el mal estado del hórreo fue preciso el desmontaje total pieza por pieza del mismo. Aprovechando este momento se modificó el emplazamiento retirándolo apenas un metro de la colindancia con el camino público y se procedió a excavar el talud trasero que conformaba la huerta. Así se ventilaba y saneaba la parte inferior, de donde se eliminaron los silos ya en desuso, y se evitaba que la humedad afectase a los pegollos tal y como había ocurrido con los dos situados al oeste.

Sobre el muro de cierre del recinto del hórreo (ver fotografía) se conservan los dos pegollos sustituidos y dos muelas de piedra pertenecientes al primer molino de rabil que hubo junto al de grano, en el edificio del molino. Este rabil, cuya función no es la molienda sino el descascarillado de la escanda, fue retirado en los años 40 para poder disponer de dos muelas movidas por agua, ambas de grano.

Se solicitó licencia municipal de obras al Ayuntamiento de Aller y se obtuvo el informe favorable de la Comisión del Patrimonio Histórico y Cultural de la Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo con fecha 19 de junio de 2006 (Expt. CPCA: 1459/06)

Se incorpora la factura expedida por el constructor por el interés que representa al detallar todas y cada una de las piezas a sustituir y los precios correspondientes. El coste final de la obra tuvo algún incremento para contemplar trabajos no previstos inicialmente.

El coste de la reparación corrió por entero por cuenta de los propietarios. No se solicitó ni se obtuvo ningún tipo de ayuda pública.

Accesibilidad

En fecha anterior al comienzo de la rehabilitación Ricardo sufrió un accidente laboral y fue necesario y obligado posibilitar una solución de accesibilidad para él. Se suprimió la “subidoria” de piedra que fue sustituida por una rampa de madera que discurre por la fachada oeste y que hace posible que cualquier persona en silla de ruedas pueda acceder al interior del hórreo.

Esta rampa es discreta, pues lleva la pendiente natural del terreno hasta cierta altura, y ya sólo vuela hasta el hórreo en su último tramo. Si bien las “subidorias” se separaban del hórreo para dificultar el paso de roedores, la rampa no puede hacerlo por razones obvias. Se compensa esa pequeña falta porque a cambio permite el acceso a personas en silla de ruedas.

USO HABITACIONAL

Una de las piezas que llama la atención y motiva preguntas de quienes visitan el hórreo es la existencia de una cama de madera y su correspondiente mesita. Su presencia responde a que allá por los años 50 del siglo pasado el hórreo fue utilizado de manera ocasional y de forma esporádica como alojamiento de algunas familias que llegaron al pueblo en busca de trabajo en las minas de carbón y dada la total carencia de viviendas disponibles. Esta cama recuerda ese uso y también es apta para siestas de verano o refugio de los gatos.

Durante la restauración se hicieron visibles trozos de papel de periódicos sujetos por chinchetas con las que se pretendía evitar la entrada de aire por entre las rendijas de las colondras. Y permanecen señales de humo en las colondras, provocadas por el uso de fuego para cocinar.

NUEVOS TIEMPOS NUEVOS USOS

PERDUAR EN EL TIEMPO

Este hórreo al igual que ha ocurrido con el molino parecen estar imbuidos de un espíritu de supervivencia, ello implica que su uso y destino se fueron adecuando a las nuevas necesidades. Ha visto pasar los años, las gentes y con ellas las transformaciones agraria y paisajística en su entorno, pero han querido permanecer su identidad y carácter como elementos singulares de nuestro patrimonio etnográfico.

Tan es así que a los niños y niñas que nos visitan les hablemos del hórreo como un cofre que era propiedad de una o varias familias. Para todas ellas, por ser el granero de sus cosechas y arca de alimentos, era un elemento necesario para subsistir, pero también tenía un valor identitario o sentimental, vinculado a la historia y avatares familiares.

AULA DE EDUCACIÓN ETNOGRAFICA Y AMBIENTAL

En el año 2009 se constituyó la Asociación Molín de Adela, como una entidad sin ánimo de lucro, que entre otros fines tiene los siguientes:

- Dar apoyo a otras iniciativas sociales y a la implicación de los ciudadanos en las actuaciones entorno al patrimonio cultural.

- Favorecer actividades destinadas a dar a conocer la profunda relación entre el río, el territorio-paisaje y la sociedad.

- La participación y el desarrollo de acciones de todo tipo, de protección del medio ambiente y de educación ambiental, en general o la de alguno de sus elementos en particular.

El hórreo, desde estos primeros comienzos, se presenta a los visitantes como un granero de la memoria y como una pieza esencial de la casería dentro de lo que denominamos “el ciclo del pan”: el cultivo de la escanda y luego del maíz, el secado, la guardia y custodia del mismo en su interior, el traslado al molino para obtener la harina y el amasado por las mujeres de la casa y el horneado final para disponer de pan.

Las visitas de estudiantes de distintas edades y de otros colectivos sociales que recibe la asociación Molin de Adela comienzan “debaxu´l horru ” y este es el lugar de encuentro y bienvenida.

La programación de las visitas contiene un momento para las explicaciones desde el exterior (en ocasiones, por la socia y arquitecta Carmen Candel) de las distintas piezas del hórreo, de su evolución tipológica, de los usos para los que fue construido. Una vez dentro del mismo, se invita a los presentes a sentarse sobre las maderas o solera para que puedan sentir la magia de este espacio interior, observar la trabazón de las piezas de la cubierta y en animada conversación, reconocer, tocar y oler los productos recogidos en el huerto familiar, cultivado con criterios agroecológicos: hortalizas, patatas, cebollas, ajos y frutos: manzanas, nueces, avellanas, castañas.

También y aprovechando que en su interior se guardan los útiles y el material que se precisa en el colmenar familiar (cuadros de miel, alzas, ahumador, trajes y caretas) se imparten enseñanzas básicas sobre la vida y el manejo de las abejas, los productos que nos proporcionan y la importancia de sus labores de polinización para la producción de alimentos a la vez que son un bio-indicador de la salud ambiental del planeta.

APEROS DE LABRANZA Y OTROS ÚTILES

Se guarda una colección de herramientas utilizadas en las labores de carpintería tales como cepillos, escuadras, gubias, garlopas, etc; que pertenecieron al abuelo Tomás Pando, carpintero, que trabajaba también la piedra y construyó varias viviendas para sus hijos en la localidad de La Maravilla, a unos doscientos metros de la casería. Actualmente se dispone de un antiguo banco de carpintería dado que Ricardo continúa la tradición y es el responsable de las tallas que se pueden observar en uno de los ventanucos y en el liño y la trabe situadas en la fachada este. Dichas tallas se hicieron en el momento de la restauración previamente a que fueran elevadas y trabadas.

“Casiellu” o “truébano”.

Se trata de una colmena en un tronco vaciado. Este casiellu proviene de la casa de los abuelos paternos Agustín Cordero y Concepción Rodríguez, vecinos del lugar conocido como Les Llanes, situado por encima del pueblo de Agüería. Esta casa familiar fue una de las pocas que mantuvo a lo largo de los años la tradición del cuidado y aprovechamiento de colmenas, que estaban situadas debajo del corredor de la casa.

Arado romano “Arau”

Este arado (arau) fue el utilizado en la casería hasta los años 60 para la siembra de maíz y de patatas. Lo arrastraba una pareja de vacas. Los arados manejados por el hombre se denominaron arados de mancera, tomando el nombre de la esteva (mancera) que poseían, que era la pieza curva por donde se empuñaba dicho arado.

Muyidas

Almohadillas para apoyar el yugo, “xugo”, en la cabeza del animal, sujetándola con las “cornales o correajes hechos con cuero.

Yugo “xugu”

Instrumento de madera que se fijaba a la cabeza o a la cruz de las mulas, vacas o bueyes

OTROS PEQUEÑOS UTILES PERTENCIENTES A LA CASERÍA.

  • Un zurrón hecho de piel de cabra y utilizado como mochila para llevar útiles de trabajo o para transportar las lecheras cuando se bajaba del monte
  • Las "trébedes", un aro con tres pies, y frecuentemente con un asidero largo sobre el que se ponían las vasijas al fuego del hogar o "llar"
  • Una máquina mantequera de cristal, con aspas de madera y funcionamiento a manivela.
  • La máquina de coser de la marca “Singer”
  • Las lecheras de distinta capacidad que servían para guardar la leche y para transportarla en la venta directa que se hacía a algunas casa del pueblo, hasta los años 70.
  • La rosca o pequeño rodillo que llevaban sobre la cabeza las mujeres cuando trasportaban la ropa para su lavado en el río
  • Una plancha de hierro fundido utilizada para planchar ropa y que requería poner carbón caliente en su interior para dar calor a la base con que se realizaba el planchado
  • Candil antiguo utilizado para alumbrar mediante aceite.
  • Una lámpara minera que perteneció a Silvino padre que fue vigilante Primera en las minas de carbón del grupo de Marianes y en el pozo Santiago, en el concejo de Aller

OTROS HÓRREOS DEL PUEBLO

En este año del 2023 se mantienen en pié :

1 - Hórreo de Adela y Silvino (antes de los padres de Adela : Tomás Pando y Concepción Megido, como colonos/llevadores de la casería).

2 - El hórreo de “Los Pantinos”, que fue propiedad de María Solís, situado en colindancia con la actual área recreativa. La noche del 19 de octubre de 2023, coincidiendo con un fuerte viento, se hundió toda la techumbre permaneciendo en pie las colondras.

3 - La panera de la familia de Amor y Milio “ electricista” situado en la margen derecha de la carretera Moreda a Santibáñez

Han desaparecido:

4 - El hórreo compartido, propiedad de dos familias la de Herminia/Felicita y la de Sagrario y Felipe, situado en la margen izquierda de la carretera que fue desmontado con ocasión de las obras de mejora de la carretera en el año 2005 y que inexplicablemente no fue reubicado.

5 - Según testimonio verbal de nuestra madre Adela, existió otro hórreo en el solar que ahora ocupa la casa de Luís y Gloria y actualmente de su hijo Silvino González , situado junto al “campu la escuela”´.

6 - También nos informa el vecino Manolín “el de Dubigues” de que recuerda haber jugado de “guaje” debajo de otro hórreo que estuvo en pié hasta los años 60 en el terreno sobre el que se edificó la casa de Florentino y Severina, margen izquierda de la carretera.

7 - Hórreo propiedad de Martín y Encarna situado a la salida del pueblo en el margen izquierdo de la carretera, desmontado con ocasión de las obras de mejora de la carretera en el año 2005.

8 - Hórreo propiedad de la familia Lobo, situado en la margen izquierda de la carretera, en colindancia con la parcela en la que en los años 70, se edificó una nueva construcción destinada a vivienda familiar.

Todos ellos quedan localizados en el plano adjunto

plano de hórreos Agüeria