Llega el verano y con él la merma del caudal de agua del río Negro. Como consecuencia de la falta de saneamiento y depuración de la mayoría de los núcleos rurales del concejo de Aller, se producen vertidos de aguas residuales directamente a los ríos. En el pueblo de Güeria, uno de esos vertidos se localiza en las inmediaciones del puente y a escasos metros de las casas, por lo que en esta época del año, se originan malos olores. Resulta penoso contemplar desde el puente los fangos y la porquería que se acumula en una de las orillas.