La pasada semana tuvimos una jornada de molienda. La hija de Pilar, la de Cabanielles, Nory, nos trajo el maíz "de casa", sembrado y recogido por la familia en sus tierras; y con ello revivimos otros tiempos en los que muchas personas vecinas del valle del río Cervigao venían a nuestro molino con grandes fardeles que portaban "a cuestes" o cargadas en caballos y burros.